Gio Ponti (1891-1979)
A hombros de gigantes
Maestro de maestros y pionero en situar a Italia en el olimpo de la modernidad, Gio Ponti abrazó cualquier disciplina que diera rienda suelta a su pasión creadora: arquitectura, diseño, escenografía, etc. Como arquitecto diseñó casas que, como él proclamaba, “expresaban amor a la vida”, como la Villa Planchart en Caracas, o el que fue por unos años el rascacielos más alto de Europa, la Torre Pirelli.
El objetivo de Gio Ponti era integrar los mundos del arte y la arquitectura, ya que creía que un edificio debía servir a un propósito y ser una incorporación visualmente agradable a una ciudad. Sus publicaciones, para las que escribió y editó, así como su propio trabajo en arquitectura, reflejaron esta prioridad.
Investigador incansable, un humanista del diseño, fue fundador y director hasta su muerte de la mítica revista Domus, desde la que reveló su visión del mundo. Su influencia en el campo del diseño crece de manera espectacular durante los primeros años de vida de la revista, convirtiéndose rápidamente en una referencia para arquitectos e interioristas de todo el mundo.
Dotado de gran vitalidad e imaginación, pone su talento, además de en la arquitectura, en el diseño de muebles, accesorios, maquinaria, lámparas, textiles, cerámicas, objetos de vidrio, objetos para mesa, exposiciones o producciones teatrales, además de realizar trabajos de escritor, pintor, poeta y profesor universitario, inspirando a generaciones futuras de arquitectos de todo el mundo. Sus diseños todavía hoy en día tienen relevancia, pues los originales se consideran artículos para coleccionistas, y algunas de sus creaciones son reeditadas continuamente por varios fabricantes.
«Cuanto más mínima es la forma, más expresiva se vuelve».
«No es el cemento, no es la madera, no es la piedra, no es el acero, no es el vidrio: el material más resistente de la construcción es arte».